“Las soluciones sostenibles garantizarán que las ciudades inteligentes produzcan un mayor valor económico y social y consuman menos recursos. Deben gestionarse para producir menos residuos y consumir menos energía, además de ofrecer servicios más adecuados a la población, como transporte, salud y educación.
Vida en ciudades
La creciente urbanización ha llevado a más de la mitad de la población mundial a vivir en ciudades, centros de influencia económica y social y este movimiento continúa. Paralelamente, la revolución digital está creando una sociedad hiperconectada y colaborativa, transformando las relaciones entre los ciudadanos y creando el concepto de Sociedad 5.0.
Sociedad 5.0
Utiliza las tecnologías creadas en la revolución 4.0 (big data y analítica, robots autónomos, simulación, sistemas de integración horizontal y vertical, IoT, ciberseguridad, nube, impresión 3D y realidad aumentada) para actuar a favor de las personas. Es la convergencia de todas las innovaciones para dar más calidad de vida al ser humano. En la confluencia de estas tendencias globales, surgen las ciudades inteligentes. La respuesta a los desafíos contemporáneos de hoy y la planificación para el futuro es lo que respalda el concepto de ciudad inteligente. En los países emergentes y en desarrollo, una característica distintiva de una ciudad inteligente es ser sostenible y resistente.
Las soluciones sostenibles
Las cuales garantizarán que las ciudades inteligentes produzcan un mayor valor económico y social y consuman menos recursos. Deben gestionarse para producir menos residuos y consumir menos energía, además de ofrecer servicios más adecuados a la población, como transporte, salud y educación. Una ciudad resiliente es aquella que tiene la capacidad de resistir, absorber o recuperarse de manera eficiente de los efectos de un desastre, cualquiera que sea. Estos lugares logran superar estos desafíos de manera organizada, minimizando las pérdidas humanas y evitando la destrucción del patrimonio.
Acciones necesarias para construir una ciudad inteligente
A partir de la síntesis de ideas y recomendaciones de gestores públicos, especialistas y empresas privadas, podemos enumerar algunas acciones necesarias para construir una ciudad inteligente.
1. Construir una visión de la ciudad que considere sus características históricas particulares y su identidad.
2. Definir un plan de largo plazo que vaya más allá de la gestión de los partidos políticos, con amplia participación y compromiso de la población, con buena comunicación y con una gobernanza anclada en la sociedad y la ciudadanía para asegurar la continuidad en el largo plazo.
3. El liderazgo del proyecto de ciudad inteligente pertenece a la administración pública municipal, el líder debe ser el alcalde que necesita estructurar un PPC, plan de la Ciudad.
4. La ciudad inteligente está construida por personas y para personas. Se deben implementar mecanismos de participación ciudadana, él es el centro.
5. Trabajar dentro de un marco legal más favorable.
6. Para acelerar el desarrollo y la sostenibilidad de los proyectos, se debe considerar la participación del sector privado, aprovechando sus conocimientos, habilidades y recursos, construyendo nuevos modelos de negocios sostenibles y mejorando los modelos de APP (Public Private Partnership) .
7. La integración horizontal de servicios en una plataforma de ciudad inteligente es la base que permite que la ciudad sea inteligente a la hora de la gestión de recursos.
8. El modelo tecnológico debe basarse en una plataforma abierta, estándar e interoperable para lograr mayor escala, evolución flexible a menor costo, evitar la dependencia de proveedores o estructuras técnicas y asegurar el pleno desarrollo de un ecosistema innovador en la ciudad inteligente.
9. Facilitar la disponibilidad de datos abiertos que permitan la transparencia, seguimiento y control, así como el desarrollo de nuevos servicios por parte de empresas y ciudadanos, generando valor a partir de los datos.
10. Superando viejos y nuevos desafíos, el plan de ciudad inteligente debe prever acciones integradas con el uso de la tecnología para enfrentar los problemas históricos de las ciudades brasileñas como los relacionados con la seguridad, salud, educación, saneamiento, vivienda y desigualdad social; sin olvidar las nuevas demandas de movilidad, sostenibilidad y transformación económica y sanitaria.
Por Augusto Archer
Profesor del curso Ciudades Inteligentes en la FGV- Fundação Getúlio Vargas.